No te merece quien te tiene como opción, sino quien te tiene como prioridad. No te merece quien sólo te busca para el placer, sino quien te respeta como mujer. No te merece quien te culpa por tus errores, sino quien te perdona, comprende y te ama a pesar de ellos. No te merece quien te cambia por otra, sino quien al conocerte supo que no había otra igual.