Lunes por la mañana, te despiertas y en lo único que piensas es porque lo dejaste pasar, porque dejaste pasar esa oportunidad única, en la que el dijo: porque no intentarlo. Tu dijiste egoístamente no, por miedo a perder algo que ya no tenia vuelta atrás y que ya estaba perdido, entonces te das cuenta que por quererlo todo al final lo que es tuyo lo pierdes y te quedas sin nada y siempre tendrás ese arrepentimiento por saber que ya nada sera lo que podria haber sido.